"¿Qué voy a hacer este verano? ¡Me voy de misiones!"
Como cada verano, millares de jóvenes españoles dedicarán sus
vacaciones a marcharse a una experiencia de misión. A través de diversas
instituciones misioneras -diócesis, órdenes religiosas, asociaciones-, estos
jóvenes se van a otros países, movidos por la alegría de anunciar el Evangelio
y trabajar por la promoción humana. Los testimonios de sus experiencias misioneras
se podrán seguir en la página web de Obras Misionales Pontificias, y en las redes
sociales, con el hashtag #VeranoMisión.
"Cuando
todo el mundo me pregunta qué voy a hacer este verano, les contesto con gran
entusiasmo: '¡me voy de misiones!", explica Setefilla Linares, una joven
cordobesa de 21 años que tendrá unas vacaciones solidarias en Picota (Perú). Y
no es la única. Miles de jóvenes de toda España están haciendo las maletas para
tener un verano diferente, de trabajo evangelizador y solidario. Proceden de
diversos grupos, colegios o instituciones misioneras, pero todos van con un
mismo sentir. "Voy porque me lo pide la Iglesia, voy para encontrarme con
Cristo, voy porque no puedo callarme la alegría de haberle conocido",
explica Almudena Osa, una joven de Alcalá de Henares (Madrid), que marcha a
Chad en julio.
Los frutos de estas experiencias son
enormes. Es lo que le ocurrió a José Antonio Villena, delegado para la Pastoral
Universitaria de Granada, cuando volvió el verano de 2007 de Bolivia con un
grupo de universitarios. Después de vivir en la selva con las misioneras del
Santísimo Sacramento y María Inmaculada, decidieron crear la Fundación
Universitaria Ahoringa Vuelcapeta, con el objeto de apadrinar a jóvenes de la
selva para que estudien en la Universidad de Trinidad.
La actividad de esta Fundación es
frenética a lo largo de todo el año, y culmina con una experiencia misionera en
verano. "Los jóvenes no se van a la misión como algo aislado, sino que
comienzan a vivirla en la Universidad de Granada", explica Villena. Ya son
60 los jóvenes de esta universidad que han viajado hasta Bolivia para vivir de
cerca la misión. Allí cada chaval aporta lo que sabe: los que estudian
magisterio ayudan en el internado, los que estudian carreras relacionadas con
la salud, echan una mano al misionero franciscano José Manuel Barrios que, con
87 años, es el cura y el médico de 12 poblados. Con la celebración
eucarística diaria, llevan adelante un gran trabajo de evangelización y
promoción humana.
Son sólo un ejemplo de tantos grupos
que envían a jóvenes a la misión. Obras Misionales Pontificias edita anualmente
la Guía "Compartir la Misión", en la que recoge 48 ofertas misioneras
diversas, según destino y espiritualidad. Con esta, se ponen en contacto los
jóvenes con la experiencia que mejor se ajuste a sus posibilidades. Y posteriormente,
sus testimonios serán recogidos en la página web de Obras MisionalesPontificias y en las
redes sociales, a través de la campaña #VeranoMisión.
0 comments :
Publica un comentari a l'entrada
Ens agraden els comentaris constructius fets amb respecte!